En Argentina presenta una prevalencia de 296/1.000.000 de habitantes, con una disminución importante de la calidad de vida y una elevada mortalidad, siendo la principal causa de muerte, el compromiso pulmonar
Por Leonardo Coscia
La Esclerosis Sistémica es un trastorno autoinmune, crónico, de causa desconocida, que produce cambios degenerativos, fibrosis difusa y otras anormalidades en la piel, las articulaciones y los órganos internos. Entre los órganos más afectados están el esófago, el tubo digestivo inferior, los pulmones, el corazón y los riñones.
La enfermedad afecta principalmente al sexo femenino y el pico de inicio de la enfermedad está entre los 20 y los 50 años. En Argentina presenta una prevalencia de 296/1.000.000 de habitantes, con una disminución importante de la calidad de vida y una elevada mortalidad, siendo la principal causa de muerte, el compromiso pulmonar.
Su curso clínico es heterogéneo, sin embargo, las manifestaciones más características son el engrosamiento y endurecimiento de la piel y el síndrome de Raynaud, una anormalidad en la circulación de sangre en los dedos de las manos y los pies, que provoca que adopten una coloración azulada. Otros signos son:
· Hinchazón y limitación del movimiento de los dedos de las manos y los pies
· Manchas rojas en las manos y la cara
· Inflamación y dolor articular y muscular
· Inflamación de esófago
· Acidez gástrica
· Inflamación del esófago
Los signos y síntomas son muy variables y se dan en distintas combinaciones en cada paciente. Por ejemplo, el 40% de las personas con Esclerosis Sistémica desarrolla úlceras o llagas y, 9 de cada 10 sufre de problemas digestivos.
El Diagnóstico de la Esclerosis Sistémica se realiza mediante el examen físico, el análisis de la historia clínica y, pruebas de laboratorio u otras pruebas funcionales que demuestren afectación de órganos internos.
Hasta la fecha no ningún medicamento capaz de modificar el curso de la enfermedad, no obstante, hay varios tratamientos que alivian algunos de los síntomas y reducen el daño orgánico.
Ante un diagnóstico positivo de Esclerosis Sistémica, se recomienda al paciente incorporar hábitos que lo ayuden a sobrellevar los síntomas, como dejar de fumar, evitar el uso de drogas vasoconstrictoras, proteger sus manos del frío e intentar mantenerlas calientes, adoptar una dieta saludable y ejercitarse con frecuencia.
Deja una respuesta