Se lanza una campaña de concientización de los riesgos renales y cardiovasculares asociados a esta patología
Por Leonardo Coscia
En la Argentina hay aproximadamente 4 millones de personas 1 que hoy viven con
diabetes. La principal causa de mortalidad para quienes tienen esta patología son las
enfermedades cardiovasculares y renales. La prevención y el correcto tratamiento pueden evitar los daños en estos órganos.
Las enfermedades cardiovasculares, renales y metabólicas (diabetes como la de mayor
importancia y relevancia) están estrechamente ligadas, y representan la mayor causa
de morbilidad y mortalidad en el mundo. Para mejorar el pronóstico de los pacientes,
es esencial cuidar los factores de riesgo, un diagnóstico temprano y adecuados
tratamientos que ayuden a prevenir la aparición de los efectos de la diabetes en el
riñón y en el corazón.
El tratamiento integral de la diabetes es más que sólo controlar estrictamente los
niveles de glucosa en sangre, ya que existe una alta prevalencia de complicaciones
cardiovasculares y renales que son independientes del control glucémico. El 40% de las
personas con diabetes puede sufrir un deterioro en su función renal y duplicar el
riesgo de padecer un infarto y/o insuficiencia cardíaca.
“La nefropatía diabética se caracteriza por la pérdida progresiva de la función renal a lo
largo del tiempo, que en sus estadíos avanzados requieren de alguna forma de
tratamiento sustitutivo de la función renal a través de diálisis o de un trasplante renal”,
señaló el Dr. Augusto Vallejos, Jefe de Servicio de Nefrología del Sanatorio Junín.
Además, comenta que “de todas las causas que llevan a la enfermedad renal crónica,
la diabetes es una de las más frecuentes. Las manifestaciones clínicas que pueden
presentarse en las etapas iniciales suelen ser inespecíficas, como el cansancio, que al
hacerse cotidianas producen una adaptación y, por lo tanto, el paciente no las
identifica como un problema de salud”.
El corazón y el riñón son dos órganos que intervienen en la circulación sanguínea, por
ende, cuando se afecta uno impacta negativamente en el otro. La insuficiencia cardíaca
produce alteraciones en la hemodinamia vascular, lo cual puede afectar el normal
funcionamiento del riñón y llevar a una insuficiencia renal. El 36% de los pacientes con
insuficiencia cardíaca tiene insuficiencia renal. Asimismo, la insuficiencia renal es un
importante factor de riesgo cardiovascular.
La insuficiencia cardíaca es la incapacidad del corazón para mantener los
requerimientos adecuados de sangre en el resto de los órganos.
“Se produce una falla del músculo cardíaco encargado de recibir y expulsar la sangre del corazón, provocando que los órganos y tejidos reciban una menor cantidad de oxígeno y nutrientes.”, explica Augusto Lavalle Cobo, MN 122.757, Coordinador del Servicio de
Cardiología del Sanatorio Finochietto.
La principal causa de insuficiencia cardíaca en occidente es la enfermedad coronaria. Sin embargo, hay otras causas como enfermedades valvulares, hipertensión arterial o enfermedades propias del músculo cardíaco.
En este sentido, la diabetes, a través de distintos mecanismos, produce alteraciones en el corazón que pueden desencadenar insuficiencia cardíaca, incluso en ausencia de enfermedad coronaria o hipertensión arterial. Esta patología tiene síntomas inespecíficos que se pueden atribuir a varias causas dificultando su diagnóstico. La disnea o falta de aire es un síntoma cardinal, y puede manifestarse ante distintos esfuerzos o incluso al dormir (disnea paroxística nocturna), también puede observarse retención de líquido o edemas en las piernas.
Para ambas patologías lo más importante es la prevención. Un control periódico con el
médico de cabecera es fundamental para evitar la aparición y la progresión de las
enfermedades asociadas a la diabetes. Además, es importante mantener un estilo de
vida saludable, evitar el sedentarismo, seguir una buena alimentación y evitar el
consumo excesivo de sal.
Según la encuesta nacional de factores de riesgo de 2018 el 12,7% de la población
tiene diabetes o glucemias elevadas.
La campaña de concientización #másqueglucosa, respaldada por la Sociedad Argentina de Diabetes, la Sociedad Argentina de Cardiología, la Sociedad Argentina de Medicina, y la Sociedad Argentina de Nefrología junto con el laboratorio AstraZeneca, busca concientizar sobre la importancia de la prevención de las complicaciones cardiovasculares y renales de la diabetes, que van mucho más allá del control estricto de los niveles de glucosa en sangre.
Al ingresar en http://www.masqueglucosa.com.ar los pacientes, familiares y profesionales
de la salud podrán informarse acerca de esta campaña y encontrarán información
sobre estas complicaciones poco conocidas, además de consejos nutricionales, de
ejercicio y una sección exclusiva con material científico para el profesional de la salud.
También se pueden sumar en las redes sociales en Instagram y Facebook
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